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lunes, 12 de febrero de 2018

Países más Desiguales de Latinoamérica, Según el Coeficiente GINI 2018

¿Qué es el coeficiente de Gini?

Es un método utilizado para medir la desigualdad salarial, este método fue desarrollado por el estadístico italiano Corrado Gini en 1912, se trata de una herramienta analítica que suele emplearse para medir la concentración de ingresos entre los habitantes de una región, en un periodo determinado, se utiliza en campos diversos, como el de la economía, la salud, la ingeniería o la política.

¿Pero cómo se mide la desigualdad salarial?


El capital del que disponen los individuos influye, en cierto modo, en sus posibilidades de acceso a los bienes y servicios disponibles en la sociedad.

Su distribución desigual origina graves problemas socioeconómicos, que van en aumento a nivel mundial.

Existen distintos métodos para medir de forma cuantitativa la desigualdad, en concreto, la salarial, que es el componente de mayor peso en la renta de los hogares, uno de esos métodos es el de Gini, que mide la desigualdad de renta relativa de la población en base a dos variables: cero: que indica la máxima igualdad de distribución salarial entre sus habitantes, es decir que todos tienen los mismos ingresos, y 1, que representa la máxima desigualdad, en la que un solo individuo posee todos los ingresos, entre estos dos extremos se colocan todos los países. Un país con Gini 0,4 es menos desigual que otro que tiene un 0,5.

Coeficiente Gini en Latinoamérica

América Latina, no es la región más pobre del planeta, pero compite con áfrica por el título de la más desigual.

Una de las sorpresas es que países de ingresos mediano bajo, normalmente identificados como pobres tal como Honduras o Guatemala, tienen prácticamente el mismo nivel de desigualdad que otros de ingresos medio altos o altos como Chile.

Entre los 14 países más desiguales en el mundo, figuran Honduras puesto 6, Colombia puesto 7, Brasil puesto 8, Guatemala puesto 9, Panamá puesto 10, y Chile puesto 14. A nivel de Latinoamérica los países menos desiguales son, Argentina con 42,3; Uruguay con 43,4; El Salvador con 45,5; Perú con 45,7; Ecuador con 45,8 y Bolivia con 46,5; México con 47,4.

Este coeficiente hay que ubicarlo en la serie de países para darse una idea. El país más igualitario, Noruega, tiene un índice de 25,9 y el más desigual, Sudáfrica, un 63,4. El Banco Mundial comparó ingresos, pero una desigualdad similar se percibe en términos de acceso a la salud o a la educación.

. Honduras, según el Banco mundial, Honduras tiene un 64,5% de la población en situación de pobreza y un 42.6% en extrema pobreza, en términos de coeficiente de Gini la desigualdad es de 53,7.

. Guatemala, El otro país con ingresos medios bajos es Guatemala, noveno a nivel mundial y cuarto en la región. Según el Banco Mundial, Guatemala consiguió una reducción de la pobreza del 5% a principios de este siglo, pero para 2011 los índices volvieron a subir hasta llegar al 53,7% con una situación particularmente difícil en casi la mitad de los municipios rurales, donde ocho de cada 10 personas son pobres. Esta situación no se puede bajar a la falta de crecimiento.

A pesar de esto la desigualdad sigue siendo una de las más elevadas de la región: el 52,4%, apenas unos puntos por detrás de Honduras.

.Colombia, Entre los países latinoamericanos de ingresos medio y altos, Colombia se encuentra en primer lugar en niveles de desigualdad, apenas por debajo de Honduras, a pesar de que, en términos de PIB, los colombianos están 74 puestos por encima de los hondureños. En Colombia el 10% de la población más rica del país gana cuatro veces más que el 40% más pobre.

A pesar de que la pobreza ha caído desde 2002 en adelante, la desigualdad se mantiene constante.

.Brasil, Octavo a nivel mundial, tercero en la región, la mayor economía de América Latina, Brasil es uno de los casos más flagrantes de convivencia entre una reducción de la pobreza y un aumento de la desigualdad.

Si en 2006 el 5% más rico acaparaba el 40% del ingreso total, en 2012 había aumentado esta participación hasta llegar al 44% a pesar de las políticas sociales del gobierno y e impacto del plan Fome Cero (Hambre Cero) que sacó a 40 millones de personas de la pobreza.

Esta desigualdad sería más abismal aún si se contara toda la riqueza no declarada en un país que tiene una evasión fiscal del 13,4% y una economía en la sombra del 39%.
. Panamá, En términos de caída o desaceleración económica Panamá es una de las excepciones de la región. Con un crecimiento promedio del 7% en los últimos 10 años, no se vio afectada por la caída de los precios de las materias primas: su PIB aumentó más del 6% en 2015.

Pero una cosa es la vida en esa opulenta Ciudad de Panamá y otra la de las barriadas o el interior del país. Los ingresos reflejan el abismo que separa a los rascacielos y las casas de precarios techos de chapa: el coeficiente Gini alcanza el 51,7. Pero no son el único factor.

Un 25% de la población panameña no tiene servicios sanitarios, un 5% no tiene agua potable, un 11% sufre de desnutrición y otro 11% vive en casas con pisos de tierra.

.Chile, Es la economía regional que más ha crecido desde los años 80 y suele ser encomiada como modelo virtuoso para el resto de la región. Sin embargo, "Chile sigue siendo una sociedad altamente desigual en términos de ingresos, educación y bienestar. El mercado laboral muestra una dualidad que redunda en una muy desigual distribución salarial".

Así, en la medición de desigualdad del Banco Mundial, Chile aparece en el decimocuarto lugar a nivel mundial y en el sexto de las economías de la región. Debido a la limitada intervención estatal, la situación empeora cuando se considera también el acceso a la salud y la educación.

El 10% más rico ha resistido con mucho éxito los intentos distributivos de los cinco gobiernos de centro-izquierda desde el retorno a la democracia. Por eso, la desigualdad apenas se ha reducido en un mínimo vergonzoso. La así llamada nueva izquierda de América Latina ha tenido mucho más éxito en bajar los niveles de pobreza que en mejorar la distribución del ingreso.

Por otro lado, Argentina, es el país más equitativo de la región, pero se cree que abría serias dudas sobre la base de datos de ese país. Uruguay le sigue con un valor de 43,4

Comparativamente esto quiere decir que mientras en Uruguay los ricos reciben como proporción del ingreso algo más del doble que el 40% más pobre de la población, en Brasil y Colombia reciben casi 4 veces más.

En otro caso, A pesar de su reputación de ser sociedades drásticamente desiguales, Perú y México tienen un Gini de 45,7 y 47,4 respectivamente.

¿Cómo sabemos qué ingresos tienen los distintos segmentos de la población?

La fuente más común es la Encuesta de Hogares, que intenta ser una muestra representativa del total de la población.
En Chile se entrevistó a 80.000 hogares con una población de casi 18 millones de personas.
Pero en este tipo de encuesta, al ser voluntaria, puede haber ocultamiento o mentira, especialmente en el ingreso de los más ricos.
Un país como Perú, por ejemplo, aparece como menos desigual que Costa Rica.
Germán Alarco, especialista de la Universidad del Pacífico del Perú y colaborador de la Red Latinoamericana de Deuda, Desarrollo y Derechos (Latindadd), explica la microdata del Perú. “Hay absurdos. Según la encuesta la familia más rica del país recibe solo US$393,081 anuales y los de 30 mayores ingresos como promedio solo US$159.631”, precisa.
“Estos resultados son insólitos ya que corresponden al ingreso de un gerente medio de una mediana empresa en el Perú. ¿Dónde están los propietarios del capital?, ¿dónde están las familias de altos ingresos que todos conocemos?”, dice Alarco.
Por eso, los economistas procuran complementar esta encuesta con otros datos -salario mínimo, impuestos, información sectorial de la industria o el comercio, por ejemplo- y le añaden una ponderación del error estadístico.
A pesar de esto, se mantiene un grado de incertidumbre fértil para la ficción. A pesar de ello, inevitablemente seguimos midiendo y en base a esas cifras evaluamos el presente y trazamos el futuro.

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